Raúl Castro y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reinauguraron este miércoles la "Estatua de la República" en el Capitolio de La Habana, que ha sido reparada y cubierta en oro con financiación rusa.
Más de veinte expertos rusos habrían participado en la restauración, como parte de la cual aplicaron una fina capa de oro de 24 quilates al monumento.
"Cuba es un amigo fiel y socio estratégico de Rusia. Nuestra relación ha pasado por la prueba del tiempo y hoy sigue desarrollándose. (...) Este proyecto conjunto es un ejemplo de esa cooperación y testimonio de la amistad que nos une", indicó Lavrov durante la ceremonia.
El proyecto de cooperación incluye también la reparación y cubierta en oro de la cúpula del edificio, en la que trabajan especialistas rusos y que debe estar terminada en septiembre, según indicó el Historiador de La Habana, Eusebio Leal, también presente en el acto.
Durante su intervención, Leal agradeció al presidente ruso, Vladímir Putin, el "donativo que permitió hacer posible la obra".
Al terminar la ceremonia, a la que asistieron también el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, y el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, Lavrov y Castro conversaron con los especialistas rusos.
Con más de 18 metros de altura, la “Estatua de la República” está considerada como la tercera mayor estatua bajo techo de todo el mundo. Representa la virtud tutelar del pueblo cubano y preside el "Salón de los Pasos Perdidos” del Capitolio habanero.
Fue esculpida por el italiano Angelo Zanelli, que también firmó los frisos y las dos grandes estatuas que presiden la escalinata del edificio.
La "Estatua de la República está inspirada en la diosa griega Palas Atenea" y fue modelada a partir de dos mujeres cubanas: una mujer blanca de la alta burguesía para el rostro y una mujer mulata para el cuerpo.
A los pies de la escultura se encuentra la réplica de un diamante que perteneció a Nicolás II, el último zar ruso, y que ahora marca el kilómetro cero de las carreteras cubanas. El original se encuentra en una bóveda del Banco Central de Cuba.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: