Nieves Ribullen comenzó a trabajar en la petrolera estatal PDVSA hace 16 años y ahora a sus 43 años ve cómo la crisis que sufre Venezuela le obliga a marcharse a trabajar a Irak en busca de un salario mejor.
"Estoy prácticamente obligado a hacerlo debido a la situación en la que vivimos", dijo a AFP. Este venezolano se ha cansado de luchar mientras el país está sumido en una hiperinflación atroz.
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Ahora se ve obligado a emigrar a miles de kilómetros de su país para darles a su esposa y sus tres hijos una vida mejor. Atrás quedan ya los tiempos en que ganó el dinero suficiente para comprar un auto Toyota y llevar a sus seres queridos a la isla caribeña de Aruba en vacaciones.
En la actualidad ya no tiene el vehículo y han pasado siete años desde las últimas vacaciones familiares. Ahora, incluso, después de su turno de noche se ve obligado a hacer cola en el mercado durante horas para comprar comida para su familia.
Nieves Ribullen está siguiendo el camino que ya recorrieron otros compañeros suyos de trabajo, que optaron por abandonar los míseros salarios y las peligrosas condiciones de trabajo en el complejo de refinerías de Punto Fijo en la costa caribeña de Venezuela. Todos ellos optaron por emigrar a países como Kuwait, Angola y Chile en busca de un futuro mejor.
En su nuevo destino laboral espera ganar 4.500 dólares al mes, una fortuna si se compara con los menos de 20 dólares que trae a casa mensualmente en Venezuela, sumida en una inestabilidad cuyo fin sigue sin adivinarse.
Este venezolano tiene claro que Chávez y Maduro son los responsables de que el país sufra la mayor crisis de su historia moderna.
La realidad es que el éxodo de los trabajadores petroleros hace que sea poco probables que la producción de crudo de Venezuela, que ya alcanza un mínimo de siete décadas, se recupere en el corto plazo, incluso si se levantan las sanciones que impuso recientemente Estados Unidos.
El país sudamericano fue una vez uno de los cinco principales exportadores de petróleo del mundo, bombeando 3,5 millones de barriles por día en 1998 cuando el presidente Hugo Chávez fue elegido y lanzó la revolución bolivariana de Venezuela. Sin embargo, actualmente la empresa petrolera estatal PDVSA produce menos de un tercio de eso.
Los críticos culpan a la corrupción y los años de mala gestión del gobierno socialista.
Según Naciones Unidas tres millones de venezolanos han huido a causa de la crisis económica y política, lo que representa el mayor número desde 2015.
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