"¿Con qué juegan tus niños?", pregunta una reportera de la Televisión de Camagüey, y una joven responde: "bueno, con lo que puedan al alcance".
Nuevamente sale a la luz el elevado precio de los juguetes en Cuba, un asunto que en los últimos meses ha sido recurrente por las crecientes quejas de los padres cubanos, que ven con dolor e impotencia el prohibitivo precio que tienen los juguetes en cualquier provincia del país.
"Juguetes no faltan", recuerda la periodista de este reportaje, y destaca que llenan las estanterías de las jugueterías en divisa y también los espacios de venta de los particulares. Sin embargo, en ambos casos los precios son muy elevados, lo que hace que pocos puedan permitirse un gasto de esa magnitud.
A ello se suma la falta de correspondencia entre los precios y la calidad de los juguetes a la venta, pues un peluche bastante sencillo puede rondar los 10 CUC, una cantidad que se dispara en artículos de más valor.
Un ejemplo reciente aludía al precio de una barbie en una juguetería habanera, que costaba nada menos que 69.95 CUC (ó 1,748.75 pesos cubanos, CUP).
La dramática situación de los juguetes en Cuba trae como consecuencia que se produzcan grandes colas cuando se corre la voz de rebajas, que se generen incidentes entre algunos padres en ese contexto, y por supuesto, despierta también la avaricia de los revendedores.
La industria del juguete en Cuba es prácticamente inexistente y, pese a que este reportaje del Sistema Informativo de la Televisión Cubana asegura que su producción y comercialización en la Isla continúa en la mira de instituciones, es obvio que la solución no será inmediata.
El salario medio en Cuba es 29,60 CUC, lo que supone que muchos juguetes continuarán superando con creces el sueldo mensual de un trabajador cubano.
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