Juan Gabriel Martínez es uno de los muchos cubanos que se han quedado en el camino, tras la derogación de la política de "pies secos, pies mojados", que otorgaba beneficios migratorios a los cubanos en Estados Unidos.
Su historia, es la de otros tantos que no han podido cruzar la frontera y entrar a suelo estadounidense y se han quedado entre un paso anterior, como Nuevo Laredo.
Según relata este joven, pese a haberle asegurado a la autoridad migratoria competente tener argumentos que avalaban su solicitud de asilo político, esta le habría negado el paso porque "el asilo político no existía que Obama había quitado todas las leyes", afirmó el migrante cubano.
Con tres hijos en Cuba y una primera negativa de paso por el puesto fronterizo, Juan Gabriel asegura que seguirá intentando arribar a Estados Unidos pues a Cuba "no regresa.
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